jueves, 7 de abril de 2011

Tu ganas, yo gano, o como activar la comunicación entre papás e hijos





El conflicto como oportunidad

El día está lleno de oportunidades para activar la comunicación entre papás e hijos. Cuando los niños se peleen por un juguete,  en lugar de mantener esa conducta con regaños, hay que verlo como una oportunidad para crecer. El proceso de resolución de conflictos empieza por tranquilizar a los niños para que puedan hablar, cada niño describe cómo él o ella ve el problema. Después de escuchar cada una de sus descripciones, tu parafrasea sus respuestas, por ejemplo; "veo que te sentiste enojado por que pensaste que Dany no quería prestarte su juguete…." con esta técnica lo que sucede es que "el problema" pasa a ser una  causa compartida, y ahora están trabajando juntos para resolverlo.

Es importante darse cuenta de que a veces la solución de los niños podría no parecer lógica a los adultos. Es muy recomendable permitirles que propongan sus propias soluciones. Cuando los niños resuelven un problema juntos empiezan a sentirse competentes y adquieren una actitud del tipo ‘puedo hacerlo’ hacia otros problemas”.

Para que el proceso funcione para todos los niños,  los adultos necesitamos ser conscientes de nuestros prejuicios y expectativas. Además de escuchar, todos tenemos que sentarnos y determinar cómo nos sentimos en el conflicto, incluso los maestros.

Algunos consejos

1. Calma a los niños. Reconoce lo que sienten sin juzgarlos: Lo que sienten es un hecho, y no hay que hacerles sentirse avergonzados o culpables por ello.

2. Cuando se hayan calmado, ve si pueden expresar lo que sienten: “ No me gusta cuando jalas el columpio”.

3. Pregunta a los niños cuál es el problema: “¡Yo llegué primero!”. “¡Quiero estar al lado de Iyari !”.

4. Permite que los niños expresen lo que quieren o necesitan.

5. Recuerda hablar de la situación claramente y sin emitir juicio. Pregúntale a los niños: “¿Qué podemos hacer?”. “¿Tienen alguna idea?”.

6. Anima a los niños a que hablen entre ellos, hagan sugerencias y propongan algo que estén de acuerdo en intentar: “Haremos turnos de cinco minutos cada uno”.

7. Reflexiona sobre el tema más tarde con los niños: ¿Funcionó? Si no funcionó, ¿por qué no?

Recuerda: Observar, escuchar, hablar y buscar soluciones de forma conjunta es la clave. Escuchar de forma activa es una parte muy importante para lograr una comunicación asertiva, efectiva y eficaz. Esto (implica) tomar todo en cuenta, desde las palabras que usas hasta de dónde provienen.

Este es un tema muy importante, recuerda que como resulva tu hijo sus clonflictos en su infancia, los resolverá cuando sea grande.

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